La decisión del líder del PSOE de intentar forjar una alianza de gobierno con Ciudadanos y Podemos le coloca en el centro de la política española y desplaza al PP a una posición secundaria y al borde de la crisis interna
Rajoy esboza una crisis institucional con su espantada momentánea y Sánchez, acosado por los barones, pierde autonomía para desempatar la situación, explorar posibles pactos de gobierno y responder al órdago de Pablo Iglesias
Ninguno de los candidatos posibles a la Presidencia del Gobierno tiene todavía garantizado el respaldo suficiente para lograrla ni está claro sobre qué programa de gobierno se alcanzarían los posibles pactos
La investidura de Puigdemont pone el foco sobre Sánchez para que agilice la formación de un nuevo gobierno. Él se decanta por buscar un acuerdo con Podemos y Ciudadanos pese a las presiones para que facilite un ejecutivo del PP
Pasadas casi tres semanas desde las elecciones, los líderes de los viejos y los nuevos partidos no se han sentado a negociar un pacto de gobierno ni dan muestra de saber hacer nada distinto de lo que se hacía hasta ahora