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Diario de campaña (III): Aprendiendo en Cañada Real
El candidato de Por Un Mundo Más Justo cuenta su experiencia en una de las zonas con mayor índice de miseria de la Comunidad de Madrid
Miguel Ángel Vázquez - 22/06/2016
Blog Política M+J
Ayer tuve un acto de campaña de esos que reafirman vocaciones y compromisos, de los que dan mayor sentido a todo este jaleo de viajes, presentaciones, preparaciones y horas de trabajo.
Esta vez con motivos diferentes a los habituales (aunque parecidos), me volví a acercar al sector VI de la Cañada Real, una de las zonas con mayor índice de miseria de toda la Comunidad de Madrid. Lo hice para compartir, una vez más, proyectos, propuestas, luchas y esperanzas. En esta ocasión, además, para decirle a sus vecinas y vecinos que quería llegar hasta el Congreso para servirles, humildemente y si les parecía oportuno, de herramienta.
Un camino imposible y sin señalizar, baches, charcos, polvo y calor, mucho calor, nos recibían a las siete de la tarde junto a los niños que jugaban en la calle y los curiosos que no están acostumbrados a visitas.
"Aquí no viene nadie nunca, ni en campaña ni antes ni después, solo vosotros", nos decían y, mientras, nos abrían las puertas de una casa-bar para poder realizar improvisadamente allí el acto huyendo del sol de injusticia de la tarde. La solidaridad inquebrantable del que no tiene nada. La acogida del que en pleno ayuno del Ramadán sale de casa para escucharte y ofrecerte un vaso de agua.
Volví a emocionarme con una comunidad que se organiza colectivamente para defender sus luchas y exige mayor participación y presencia de los que quieren representarles. Volví a emocionarme también, para mal, con los niños jugando entre canales de aguas negras a los lados del camino. Todo tan de allá, tan del otro lado del charco, pero tan profundamente de acá... a apenas 14 kilómetros de distancia...
No fue un acto al uso, de banderitas y megafonía, fue un encuentro con gente que tiene mucho que decir y que exigir, sobre todo a los que queremos ponernos a su lado. Fue un acto de escuchar y de aprender. Mucho.
Todo esto, esta campaña en la que estamos embarcados, no va de eslóganes, de márketing o de grandes estrategias. Esto va de que los que nunca nadie nada algún día ganen, aunque sea un poquito. Por eso muchos nos metimos aquí. Por eso muchos seguimos.
Que los que nunca nadie nada ganen algún día. Si es este domingo, mejor que mejor.
Seguimos.
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