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estos números actuales. Aunque también se habla de cerrar los ojos en el vídeo “Venimos de muy lejos”, de Unidad Popular. Aquí este gesto adquiere un significado completamente diferente que remite a la memoria de cualquier militante de izquierdas. En la pantalla se suceden iconos como La Pasionaria, Salvador Allende, la Revolución de los claveles, el “No a la guerra” y el 15-M. Al abrir los ojos, lo que se ve es el eslogan “Por un nuevo país”, cuyo futuro ya está claro porque es aquel que siempre se ha imaginado. Es un futuro pasado, un futuro como déjà vu.Para el PP, el presente ya es futuro, en el presente cabe la esperanza y desviarse conlleva riesgos
El pasado glorioso
Parecido es el caso del PSOE, en el que la construcción de la credibilidad y de la legitimidad reside en el pasado glorioso de los gobiernos en los cuales fue capaz de modernizar España. Como se observa en el vídeo “Orgullo socialista”, se anhela la recuperación de estos logros del pasado, en el que se condensan sus valores: Europa, sanidad, educación. Toda la fuerza de ese pasado desemboca en el eslogan que define su proyecto, “Un futuro para la mayoría”. También aquí, como en el caso anterior, nos encontramos ante un futuro pasado.liberal de 1812. A partir de este acontecimiento inaugural se pone en marcha una narración histórica anacrónica contada en la pantalla de un viejo televisor. Frente a los episodios grises que conforman ese pasado y que son presentados en blanco y negro, se contraponen breves acontecimientos en color que desembocan en ese presente eufórico. Es la historia de una España que no pudo ser y que se encarna en Ciudadanos, protagonista y a la vez cronista de esa historia. En esta narración, el partido naranja se coloca así en un presente que, incluyendo ese pasado mítico, resulta atemporal.En el caso del PSOE, la credibilidad reside en los gobiernos con los que fue capaz de modernizar España
Incertidumbre ante el futuro
Por supuesto, no solo las actitudes ante el tiempo que los distintos partidos han adoptado en esta campaña son importantes, y, en ese sentido, es muy significativa la ausencia, en estos spots, de temas como la cultura, la defensa, los refugiados o la política exterior. Pero parece evidente que un rasgo característico de la sociedad actual es su incertidumbre ante el futuro, que obliga a los partidos a tomar una posición ante el tiempo, sus pasiones y sus consecuencias (esperanza, ilusión, indignación, miedo, angustia...). Es a partir de estas distintas actitudes que los partidos construyen su proyecto político, su posición respecto al patrimonio, la conservación, la economía, las finanzas o la inmigración. En este sentido, no es lo mismo colocarse en un futuro pasado (PSOE, UP), en un futuro ya presente (PP), en un presente continuo (Podemos) o en un presente que oscila entre lo crónico (UPyD) y lo acrónico (Ciudadanos).