Rajoy deja su investidura en manos del destino, en la posibilidad de que el PNV cambie su voto tras las elecciones del 25 de septiembre y en el posible éxito de las presiones internas y externas que arrecian sobre Sánchez
El candidato del PP llega a la investidura sin los votos necesarios para ser reelegido presidente pese a su amenaza de que si fracasa habrá elecciones el día de Navidad. El PSOE, impermeable a las presiones, se reafirma en el no
La decisión de Ciudadanos de condicionar a seis medidas de regeneración su apoyo a la investidura de Rajoy fuerza al PP a negociar y coloca al PSOE en la tesitura de determinar si cambia su no por la abstención
Rajoy fía toda la responsabilidad de formar gobierno a la abstención de los socialistas en su investidura, pero el líder del PSOE insiste en el no y le reitera su recomendación de que busque apoyo entre sus afines ideológicos
Sin apoyos suficientes para lograr la investidura, el líder del PP aparece más como un agente bloqueante que como el catalizador que puede garantizar la gobernabilidad del país
Rajoy está dispuesto a ser reelegido con la ayuda de quienes atacaba hasta esta misma semana, Convergència, PNV o los socialistas, pero estos condicionan su ayuda a que Ciudadanos torne su abstención en un voto favorable a la investidura