El universo de estrellas demócratas arropa a Hillary
Los Obama, los Biden, Sanders, Warren y Bill Clinton aplaudirán juntos en Filadelfia la candidatura presidencial de la ex secretaria de Estado
El cartel de la Convención Demócrata está plagado de estrellas de todos los universos posibles. Los discursos de Barack Obama, Bill Clinton, Joe Biden y Michelle Obama arroparán a la ex primera
dama durante toda la semana. Además hablarán activistas de movimientos por la inmigración como Astrid Silva, una madre indocumentada que pondrá el acento de la convención en la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos, o conocidas voces de la lucha contra la violencia policial, entre ellas las madres de los afroamericanos muertos a manos de la policía, Eric Garner y Trayvon Martin. Hollywood también tiene reservado sitio en primera fila en la convención azul. El actor Tony Goldwyn y los artistas Lady Gaga, Lenny Kravitz, Snoop Dogg y Janelle Monae son solo algunos de los nombres que encabezan la delegación de famosos que estará en la convención, que desde el primer día lanzará un lema contundente para marcar el objetivo final de los demócratas: “Unidos juntos”. Hillary Clinton sellará su nominación presidencial el jueves 28 de julio con un discurso centrado en la idea de que la unidad hace la fuerza y “que Estados Unidos está mejor cuando trabajamos juntos para resolver nuestros problemas”, según ha adelantado la campaña de la ex secretaria de Estado.La candidata sellará su nominación con un discurso centrado en la idea de que la unidad hace la fuerza
El reto son las bases
El gran reto de Hillary Clinton ahora es movilizar el voto de las amplias bases demócratas, poco entusiasmadas con la idea de que los Clinton regresen a la Casa Blanca. Sanders y la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, serán dos activos de su campaña para ayudar con el voto más joven y más progresista, que corre el riesgo de quedarse en casa. Aunque los demócratas confían en una razón de peso para llevarles a las urnas: el voto contra Donald Trump. Muchos quizás no estén convencidos de optar por Hillary Clinton en noviembre, pero sí tienen claro que no quieren al magnate en la Casa Blanca. Curiosamente, ese mismo argumento, pero a la inversa, lo comparten muchos republicanos, poco entusiasmados con una papeleta encabezada por Trump pero absolutamente entregados al rechazo colectivo a Hillary.
Ambos atraerán tanto voto a favor como en contra de su presidencia. No en vano son los dos candidatos presidenciales más impopulares de la historia de Estados Unidos y se avecina una dura campaña presidencial plagada de negatividad, tensiones y golpes bajos después de las convenciones de los dos grandes partidos políticos estadounidenses en Filadelfia y Cleveland.