La
encuesta de la
Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea sobre la violencia contra las mujeres, cuyos resultados se presentaron en marzo de 2014, supuso tener por primera vez datos comparables —y los únicos existentes hasta hoy— de los 28 países miembros sobre un problema que sufren millones de europeas. El estudio, que entrevistó a 42.000 mujeres de entre 18 y 74 años, concluyó que el 33% de la población femenina —unos 62 millones de mujeres— había experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja desde que tenía 15 años. El 43% había sufrido maltrato psicológico, como humillaciones y menosprecios en público o en privado, prohibición de salir de casa o amenazas con utilizar la violencia hacia los seres queridos.
El estudio no solo indagó sobre el maltrato en el ámbito de la pareja, sino sobre todos los tipos de violencia hacia las mujeres. Los datos dan cuenta de hasta qué punto la población femenina es víctima de abusos físicos por parte de los hombres y cómo el miedo a sufrirlos les condiciona su día a día. El 5% de las entrevistadas había sido violada. Casi una de cada 10
Los países nórdicos, con políticas más avanzadas, registran porcentajes más altos de violencia
mujeres que había sufrido violencia sexual por parte de una persona que no era su pareja aseguró que en el acto más grave había participado más de un violador. El 21% de las europeas señaló que en los 12 meses previos a la entrevista había sentido miedo a ser asaltada física o sexualmente, el 31% sintió miedo a abrir la puerta si estaba sola en casa, el 37% evitó pasar por ciertas zonas y el 40% procuró no ir a lugares que estuvieran solitarios.
Una de las conclusiones que más llamaba la atención es que los países nórdicos, con políticas de igualdad más avanzadas, registraban los porcentajes más altos de violencia, como era el caso de
Dinamarca o
Finlandia. Los autores de la encuesta señalaban que “un mayor grado de igualdad de género podría dar lugar a mayores grados de comunicación de casos de violencia contra las mujeres”. Muchos expertos, sin embargo, rechazan apoyar esta hipótesis. “No se sabe, tenemos que investigar más”, señala
Marisol Lila, profesora de Psicología Social de la Universidad de Valencia y autora, junto a su colega
Enrique Gracia, de un estudio encargado por la Comisión Europea sobre las percepciones de la población hacia la violencia de género.
Una de las conclusiones del informe es la ausencia de datos comparables entre los países de la UE
Uno de los datos del estudio muestra que en Finlandia el 73% de la población cree que la forma en que viste una mujer aumenta las posibilidades de que sea violada frente, por ejemplo, al 33% que lo cree en España. Otra de las conclusiones del informe es la falta precisamente de datos comparables entre los países miembros.
El pasado marzo, la Comisión Europea inició los trámites para que la UE ratifique el
Convenio de Estambul del Consejo de Europa, el tratado internacional más completo en materia de lucha contra la violencia hacia las mujeres, tal y como reclamó la FRA cuando publicó el informe. El convenio, que reconoce como una violación de los derechos humanos la violencia de género, aborda esta lacra a través de medidas de prevención, de protección a las víctimas y de persecución a los agresores. La adhesión al acuerdo, ratificado ya por 12 estados europeos, entre ellos España, y en vigor desde marzo de 2014, obligaría a los países miembros, entre otras medidas, a recopilar y remitir datos precisos y comparables a
Eurostat, como señaló en una nota de prensa la Comisión al iniciar los trámites. “Comprender mejor el fenómeno ayudará a resolver el problema”, subrayó.