La tasa de sobrepeso y obesidad ha crecido de manera constante en los últimos 30 años, tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo. Según la OMS, el aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos y la disminución de la actividad física (consecuencia de hábitos cada vez más sedentarios) son las principales causas de que en 2013 tres de cada diez personas en el mundo sufriesen sobrepeso y una de cada tres fuese obesa.