¿Qué le ha parecido el resultado del referéndum?
Es una decision democrática que respetamos, con un claro resultado, pero creemos que es una decisión equivocada. Lo mejor para Reino Unido hubiera sido continuar dentro de Europa, y lo mejor para la Unión Europea hubiera sido que Reino Undo continuara. De todas maneras, hay que mirar hacia delante.
¿Qué consecuencias cree que tendrá para Reino Unido?
Es muy arriesgado para ellos. El instrumento del referéndum creo que es inapropiado para decidir sobre una cuestión compleja con un sí o un no, porque además deja, como sucede en este caso, a la mitad de la población de Reino Unido fuera de la decisión. Los jóvenes y regiones como Escocia o como Irlanda del Norte están en una onda distina a Reino Unido en su conjunto, y eso es divisivo para esta sociedad, garantiza conflictos e insatisfacción entre ellos y, probablemente, la repetición del referéndum en Escocia y su eventual salida del Reino Unido. Por tanto, daña a Reino Unido y a la UE.
¿Y para la Unión Europea?
Tenemos una oportunidad que no deberíamos desaprovechar. Tenemos que hacer cambios y abordarlos con ambición. Cambios que tienen que solucionar algunas de las deficiencias que alejan a los ciudadanos europeos de las instituciones de la Unión. Tendrían que ver en un medio plazo con cambiar la estructura institucional de la Unión.
¿Y para España?
Afecta en la medida en que España es miembro de la UE, no necesariamente en el ámbito bilateral más que a cualquier país. Pero nosotros tenemos el carácter específico de tener muchos residentes y turistas británicos en España todos los años y muchas compañías españolas con presencia y relación directa con empresas británicas. Un campo de dificultades que habrá que resolver en las negociaciones sobre el nuevo estatus entre Reino Unido y Unión Europea.
¿Qué habría que hacer ahora?
Yo creo que habría que tomar decisiones en dos etapas. En lo inmediato habría que poner en marcha políticas concretas en la UE dirigidas a la vida de los ciudadanos. La austeridad no puede continuar. Necesitamos políticas de crecimiento y creación de empleo, especialmente para los jóvenes. No podemos seguir con una evasión fiscal como la que se está produciendo en el ámbito de la Unión, tenemos que luchar conjuntamente contra esa lacra. No podemos aceptar que cada país decida lo que quiera en lo referente a los refugiados y la inmigración. No podemos abordar la política exterior de la Unión yendo cada país por su cuenta. Hay que hacer cambios inmediatos. Pero también en el medio plazo hay que abordar cambios institucionales. No podemos seguir siendo un club de 28, ahora 27 países, en el que toda decisión importante se tiene que tomar por unanimidad. Eso conduce al bloqueo y la inacción. Necesitamos tomar decisiones sobre asuntos que afectan a los ciudadanos de forma eficiente y rápida, y con liderazgo para afrontar el futuro.