De los componentes de la banca islámica —banca minorista, productos de inversión o seguros (
takaful)—, solamente los fondos de inversión y los
sukuk han tenido un desarrollo considerable en Europa. En 2014 un total de 67
sukuk cotizaban en bolsas europeas, principalmente en Reino Unido, Alemania e Irlanda, por un valor de 46.780 millones de dólares, lo que supone algo más del 20% del valor total de los
sukuk en vigor globalmente. Luxemburgo es el país donde más se concentra el mercado de fondos de inversión islámicos, con un total de 29 fondos domiciliados.
La financiación de grandes proyectos de infraestructura resulta especialmente atractiva para las empresas
España no puede rivalizar con Londres o Luxemburgo y convertirse en un
hub para productos financieros islámicos, y tampoco parece necesario por el momento dedicar el esfuerzo que requiere un cambio de legislación para poder emitir deuda soberana islámica. Sin embargo, las empresas españolas se encuentran en un lugar privilegiado para liderar fórmulas de financiación islámica para respaldar grandes obras de infraestructura, principalmente por el hecho de que uno de los requisitos para cumplir con las normas de la sharía es estar ligado a un activo real.
Por ello, la financiación de grandes proyectos resulta especialmente atractiva. El mercado de las infraestructuras y la entrada de la banca islámica en proyectos de
project finance es definitivamente un área de exploración interesante para las empresas españolas, tanto en países islámicos como en otros estados que puedan resultar atractivos para inversores del golfo Pérsico con ganas de diversificar su cartera.