23/11/2024
Literatura

El drama íntimo detrás de la historia

Erich Hackl documenta la persecución de la familia Salzmann y el antisemitismo en Austria

AHORA / Aloma Rodríguez - 26/02/2016 - Número 23
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El drama íntimo detrás de la historia
Erich Hackl en su apartamento. GIANMARIA GAVA / ANZENBERGER / CONTACTO
Entre noviembre de 1994 y abril de 1997 Hanno Salzmann sufrió acoso laboral: algunos de sus superiores y compañeros de trabajo empezaron a dedicarle burlas y bromas ofensivas poco después de que Hanno dijera, ajeno a las consecuencias y a la falsa conclusión que extraerán sus colegas, que su abuela murió en un campo de concentración. El lado vacío del corazón reconstruye la historia real de la familia Salzmann con el pretexto de explicar esa frase y deshacer el malentendido que ocasiona mostrando la absurdez e injusticia de la vida a la vez que muestra hasta dónde puede llegar el antisemitismo.

El narrador da un salto en el tiempo inmediatamente después de compartir la frase de Hanno y se sitúa en “el 5 de febrero de 1909 en una aldea cercana a Stainz, localidad sita en el distrito estirio de Deutschlandsberg”, el día en que nació la abuela de Hanno, “la penúltima de los trece hijos del matrimonio de Josef y Elisabeth Sternad, y fue registrada en el libro bautismal de la parroquia con el nombre de Juliana. Cuatro de sus hermanos habían muerto, aún siendo bebés, de una enfermedad llamada pobreza”. Es decir, que la abuela no era judía. De manera sutil aparece una de las tesis principales del libro: el horror nazi no afectó únicamente a los judíos, hubo deportados, prisioneros y muertos en los campos de concentración que no eran judíos.

Recuerda que hubo deportados y muertos en los campos de concentración nazis que no eran judíos

Erich Hackl (Steyr, Austria, 1954) ha sido profesor de español y alemán en la Universidad de Viena, ha traducido al alemán a escritores como Rodolfo Walsh o Juan José Saer y lleva publicando libros desde 1983. Es autor de La boda en Auschwitz (Destino, 2004) —novela polifónica en la que a partir de testimonios usa la anécdota de la celebración de una boda en el campo para contar la peripecia de los personajes implicados— o Esbozo de un amor a primera vista (Laertes, 2010) —que cuenta una historia de amor entre un austriaco y una enfermera que se conocen en el hospital de Valencia en 1937—. En El lado vacío del corazón, Erich Hackl vuelve a algunos de sus temas, los campos de exterminio, por ejemplo, pero sobre todos los dramas íntimos que se esconden tras las grandes tragedias.

Este libro reconstruye la historia de la familia Salzmann desde el nacimiento de la abuela —después llega el matrimonio de Juliana con Hugo Salzmann; el nacimiento del hijo, Hugo; la huida a París, donde vivirán como refugiados y durante tres años, en la clandestinidad; la deportación y la muerte de Juliana que marcará a todos de manera inevitable, entre otras cosas— hasta 2007, para explicar la frase de Hanno. También para contar la historia de Austria en el siglo XX a través de las desventuras y las peripecias de una familia germanoaustriaca, cuya vida se ve trastocada por el ascenso del nazismo y parece estar a merced de la suspicacia de los otros y de la persecución.

París, años 30

Juliana y Hugo y su hijo huyen de Alemania a París en 1933 ante el imparable ascenso del nazismo —hasta 1936 no se les concedió el permiso de residencia—. De esos años queda una foto: “Un día de comienzos de primavera, los rayos de sol que empiezan a calentar. Un parque, un camino de grava, la familia vestida de domingo, de buen ver; su madre, con blusa blanca de manga corta y gorra ladeada de forma un tanto audaz sobre la oreja izquierda; el padre con corbata y la chaqueta sin abotonar; delante de él o a su lado, el pequeño Hugo, de pantalón corto y medias blancas, un poco encogido por la presencia del fotógrafo y porque tiene que estar quieto para que la imagen no salga borrosa”. A Hugo júnior le quedará el “vago recuerdo de una habitación de hotel con el empapelado hecho girones, la idea difusa de muchas habitaciones de hoteles. La premura con que los padres recogían sus pertenencias cada vez que se les advertía de un registro policial. La huida por la escalera de atrás y por el patio”. También él dejará recuerdo en otros, en la familia Scheu, que lo acoge en dos ocasiones en Suiza. Según le cuenta Tamara Scheu en la primera carta que le envía, en octubre de 1948, “algunas de sus frases de antaño seguían muy presentes en la familia”. Lore Wolf guarda recuerdos del pequeño Hugo que rescató en Una sola vida es demasiado poco, sus memorias y uno de los materiales de documentación de este impresionante libro: “Aparece una joven rubia que lleva de la mano a un chico de tres años con ojos oscuros y carita pálida”.

Incomunicación

En aquellos años existía aún cierta esperanza: el dolor y el horror no se habían cebado aún con ellos. Poco después, Juliana envía a Hugo con su hermana, que está en Stainz. Gracias a investigaciones, testimonios y libros de memorias, Erich Hackl consigue establecer el recorrido de Julianna desde la prisión parisina de La Santé, pasando por Coblenza, hasta su muerte en el campo de Ravensbrück a causa de unas fiebres tifoideas. Juliana Salzmann solo era “una pariente, una cómplice”: al que perseguían era a su marido, Hugo Salzmann, alto cargo del Partido Comunista de Alemania y también detenido, al menos desde 1941. Comienza así una breve y entrecortada relación epistolar entre los tres miembros de la familia separados forzosamente, que terminará con la muerte de Juliana. La noticia del fallecimiento de la madre llega por carta y se cuenta con una elipsis: “Entonces se dio la vuelta y se lo quedó mirando. Dijo algo, rompió en llanto y corrió hasta él para apretarlo contra su pecho”.

Con un estilo sobrio compone un bello retrato que encierra lo mejor y lo peor del ser humano

Hugo y su padre mantendrán después una relación fría y marcada por la incomunicación. El padre no le perdonará que abandone la RDA poco después del nacimiento del primer hijo de Hugo y Herta, Peter, que sufre una parálisis cerebral a consecuencia de falta de oxígeno durante el parto. La penúltima vez que se ven padre e hijo, Hugo sénior “en lugar de devolverles el saludo examinó a Hugo de arriba abajo y le preguntó receloso: ¿De dónde has sacado ese traje?”. Probablemente, como se afirma en un fragmento estupendo del libro, muchas cosas en la vida de ambos habrían sido diferentes si padre e hijo hubieran hablado. Las desventuras de Hugo júnior siguen: pronto descubre que al otro lado del muro basta cualquier cosa para levantar sospechas. El libro termina en 2007, con el acoso laboral que sufre Hanno, lo que despierta los fantasmas del pasado de Hugo júnior.

El lado vacío del corazón es un relato emocionante y potente en el que el seguimiento de una familia marcada por la persecución permite contar la historia de un país y la de Europa. El respeto de Hackl hacia sus personajes es tremendamente conmovedor: no los compadece ni trata de ocultar sus aristas. Con un estilo sobrio mezcla diferentes materiales para componer este bello retrato que encierra lo mejor y lo peor del ser humano.

El lado vacío del corazón
El lado vacío del corazón
Erich Hackl
Traducción de
Richard Gross
Editorial
Periférica,
Badajoz, 2016,
174 págs.