Ascenso y caída del lujo
Lijtmaer debuta en la novela con una investigación sobre el pasado
En un ejercicio cercano al periodismo narrativo de Tom Wolfe y a la autobiografía, la escritora regresa a su país natal para indagar en la historia de una pareja clave en la escena de la moda porteña de la segunda mitad del siglo XX. Los nombres de Mario y Roberto aparecían intermitentemente en las escasas menciones que hacían sus padres en relación a su vida anterior a su exilio barcelonés. Videla los echó de su país, del que se fueron con pocas fotos y muchos silencios, así que cualquier mención a aquella realidad despertaba una curiosidad que acabó llevando a Lijtmaer a la casa de los protagonistas.
Roberto y Mario se conocieron en los años 60 cuando apenas tenían 20 años. Se convirtieron en pareja en el mismo momento en el que se encontraron y juntos crearon lo que acabaría siendo la referencia del lujo en una ciudad ostentosa en la intimidad. Roberto tuvo desde pequeño un don para dominar la estética y una personalidad obsesiva que le impulsaba a alcanzar la perfección. Él vio la oportunidad de negocio y dio personalidad a La Colorada, su boutique insignia.
Decorada fastuosamente con lámparas de araña, espejos y terciopelos, suponía una fantasía barroca y las clientas se gastaban el dinero como si estuvieran en un sueño: “Es una característica taaaan argentina: cuando hay, se derrocha”, explica la escritora. Roberto tenía la habilidad de detectar cuál era la necesidad de cada compradora según su cuerpo, y su clientela esperaba ansiosa los tesoros que traía de Milán, París o Nueva York en un tiempo en el que no existía la importación. El dinero entraba a montones, pero también salía siguiendo los delirios de Roberto que, con el tiempo, le llevaron al internamiento.
Cuando Lijtmaer se sienta a hablar con ellos, el lujo solo pervive en su apartamento y ya no queda nada de aquella vida. Subsisten de las rentas de las propiedades en las que Mario invirtió afortunadamente con sensatez. La historia empieza por el final y mientras las piezas del puzle van encajando, la narradora hila los retazos de su propia identidad. Ese es el verdadero motivo de los viajes de vuelta.
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Lucía Lijtmaer
Libros del Lince, Barcelona, 2016,
216 págs.